Mercadillo de antigüedades en Ahetze, para un domingo nublado

Ahetze: Mercadillo de antigüedades

Esta mañana, una vez más, el sol brillaba por su ausencia. Nada de playa, así que tocaba plan alternativo: visitar el mercadillo de antigüedades de Ahetze (País Vasco-francés), del que últimamente habíamos oído hablar.

Ojo! sólo se organiza el tercer domingo de cada mes. Es difícil aparcar porque se llena bastante y el pueblo es pequeño, así que más vale madrugar. Dicen que ha perdido parte de su esencia desde que se publicase un artículo en el Diario Vasco y que lo hemos colonizado los del otro lado de la frontera; aún así, merece la pena.

Ahetze está aproximadamente a 30 minutos de Donostia, muy cerca de Gethary y Bidart, así que, después de enredar en los puestos de mercadillo, lo ideal es acercarse a una de estas dos localidades costeras a comer en algún restaurante con vistas al mar.

Mercadillo Ahetze 

Nada más entrar al rastro, me ha parecido que no íbamos a encontrar nada interesante, ya que los primeros puestos que hemos vistos tenían un plástico extendido en el suelo con muchas cosas viejas mezcladas, sin ton ni son. Pero, poco a poco, ha resultado una primera impresión equivocada y hemos encontrado un montón de cosas chulísimas, verdaderas antigüedades: joyas, muebles, bolsos de los años 60, cuberterías, baúles, maletas antigüas, cámaras lomográficas, bicis, etc.

Antiguedades

Además, hemos visto verdaderas piezas de coleccionista como las que os enseño:

Aparato para revisión óptica

Coche de capota de juquete

Sillón-secador de peluquería

Lavabo

Como veis, se pueden encontrar cosas realmente interesantes, aunque los precios son bastante altos, así que os recomiendo regatear.

Por último, si sois de los que disfruta perdiéndose por mercadillos de este tipo, aquí y aquí tenéis más información sobre el calendario de los broncantes y otros mercados, en el sur de Francia.

Géthary: comida con amigos en Hétéroclito

Después de fisgar por todos los puestos nos hemos ido a comer a Géthary y hemos terminado en un restaurante con vistas al mar muy chulo: Hétéroclito.

Hétéroclito

Un local muy colorido, ecléctico y con grandes ventanales con vistas al mar que dan mucha luz al restaurante. También tiene una terracita con mesas en el exterior.

Y, lo mejor: todo estaba buenísimo!!

Carta y platos de Hétéroclito

El total de una comida con dos entrantes para compartir, plato principal para cada uno, postre (tarta casera de chocolate que teníamos que probar, aunque fuera una para los cuatro) y bebidas =

Espero que os haya gustado mi primer post y su plan alternativo!! Gracias por leerme!!