Diario de "Mochileros en Nicaragua"- Cap. 4/ Ometepe: isla de volcanes. Parte I

OMETEPE

Parada obligatoria. En diferentes foros, había leído que, Ometepe, es uno de los sitios que no te puedes perder de Nicaragua, por lo que la expectación era máxima. Para muestra un botón:

Día 1

Para viajar de San Juan del Sur a Ometepe, hay que tomar un bus a Rivas (50 córdobas) y, posteriormente, un taxi (1$ por persona) hasta el puerto de San Jorge.

Nota: cuidado con los "organizadores" de taxis que se montan en el bus antes de llegar a la estación! Suelen ofrecer un taxi por el doble de precio. Te invitan a bajarte antes de la parada final para así evitar que se te acerquen otros taxistas, que te dan el mismo servicio pero con la tarifa correcta. A nosotros nos la intentaron colar varias veces...

Una vez en el puerto de San Jorge, hay que pagar una tasa de acceso de 10 córdobas y 60 córdobas por los boletos del ferry. En la misma oficina en la que se venden los billetes, hay un mostrador donde se puede contratar el taxi que te trasladará a tu hospedaje, una vez desembarques en la isla. A nosotros, nos atendió una amable señora y los precios estaban ya fijados de antemano, tanto si se gestiona desde aquí como si coges el taxi por tu cuenta.

Además, en caso de no tener el hotel reservado, te hacen el favor de sugerirte varios alojamientos y contactar con los mismos para confirmar la disponibilidad. Este "servicio" es gratuito y, si pueden, incluso te reservan la habitación.

El trayecto en el ferry dura aproximadamente una hora. Se puede aprovechar este tiempo de plácida navegación para hacer unas bonitas fotos de esta isla de 276 metros cuadrados. 276 metros cuadrados gobernados por dos majestuosos volcanes unidos por un estrecho istmo. La silueta que dibujan estas moles que emergen del gran lago Nicaragua (antiguamente llamado Cocibolca) infundía respeto, ¿no entrarán en erupción?

Ferry y vistas de Ometepe

Al llegar, nos estaba esperando el taxi que nos trasladó al hostal elegido: "Playa Santa Martha", ubicado cerca de la reserva "Charco Verde". La isla no es muy grande pero las distancias se hacen largas.

Nos dieron una amplia cabaña con vistas al lago. Estaba limpia pero de agua caliente ni hablamos.

Durante nuestra estancia, fuimos los únicos huéspedes, todo para nosotros... y para los cerdos, gallinas, caballos y vacas que se acercaban a buscar comida.

Hostal Playa Santa Martha

Después de acomodarnos, bañarnos en el lago y tomar las "Toñas" de rigor, nos fuimos a recorrer la zona cercana al volcán Concepción.

Para ello, los encargados del hotel nos gestionaron el alquiler de una moto de monte (50$ por dos días). No te preocupes si no llevas el carné, lo único importante es poner la pasta por adelantado ;-)

Hostal Playa Santa Martha y entorno

De camino a Moyogalpa, el pueblo más grande, cruzamos la pista aérea. Es para emergencias y uso privado de los millonetis y está atravesada por la única carretera adoquinada que bordea media isla, la otra media está sin asfaltar.

Pista aérea de Ometepe

Tuvimos que parar en boxes ya que nos habían dado la moto seca. Repostamos en una Pulpería: pequeña tienda ubicada dentro de una casa donde se puede encontrar casi de todo.Hay alguna que otra gasolinera al borde de la carretera, pero nosotros la encontramos cuando ya habíamos llenado el depósito con gasolina calentita.

En Moyogalpa, hicimos una parada técnica para ir al banco y cambiar dinero.

Nota: los únicos cajeros y bancos de la isla están en Moyogalpa, así que aprovechad la visita para sacar o cambiar dinero.

Moyogalpa y "self-service" de gasolina

A lo largo de nuestro recorrido, nos fuimos haciendo una idea de la humildad con la que viven los pobladores de Ometepe.

Ometepinos, carretara sin asfaltar y casa 

Nos aventuramos a llegar hasta la base del volcán Concepción, aunque no es muy recomendable ir hasta allí en moto; el camino estaba lleno de rocas sueltas y arena.

Después de un rato pilotando nuestra moto de 150cc. como en el Dakar, desistimos y nos fuimos a la punta de Jesús María. Desde aquí, se disfruta de una de las panorámicas más bonitas del volcán; curiosamente el más peligroso de este precioso país.

Punta Jesús María

Aprovechamos para refrescarnos en las templadas aguas del lago. El lecho es fangoso y está plagado de mejillones y conchas, grandes y pequeñas.

Chiringuito de Punta Jesús María

Tras el bañito nos relajamos a la sombra de un chiringo en el que pasaban la tarde un grupo de ometepinos, jugando a las cartas y bebiendo birritas, cómo no ;-)

Panorámica desde Punta de Jesús María

Impresiona estar tan cerca de este volcán con nombre de mujer del que, dicen, aún no se ha escuchado su última palabra. Resulta desconcertante ver las múltiples señales que marcan las rutas de evacuación, adecuadas para cada parte de la isla, en caso de erupción...

Volcán Concepción

En el camino de vuelta, vimos un atractivo totem que señalizaba el camino hacia el restaurante ecológico "Samaritano Beach" y, hacia allá que nos fuimos con nuestra motito.

Todo un descubrimiento! por la amabilidad de sus dueños hippies, la estupenda comida, sus vistas y la paz que reinaba. Parecíamos estar en otro mundo.

Restaurante Samaritano Beach

Estuvimos tan a gusto, tomando unas cervecitas, con Sabina ambientando el cotarro, que decidimos volver al día siguiente a probar su increíble gallo pinto con vegetales...

Pero eso y los siguientes descubrimientos que hicimos en este paraíso salvaje, lo dejo para el próximo post ;)