Por fin, a comienzos de mes, llegó el momento de disfrutar de mi regalazo de cumpleaños: unas mini-vaciones de cuatro días en Berlín!
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Día 1
Despegamos tempranito desde Bilbao para aterrizar sobre las 12:30h en el aeropuerto Tegel de Berlín. No hay vuelos directos, por lo que hicimos una breve escala obligatoria en Munich. Nada más llegar, cogimos el bus "TXL" hasta Alexanderplatz, sale cada 10 minutos desde el mismo aeropuerto y viceversa. Cuesta 2,15€ y tarda una media hora, atraviesa la ciudad parando en la estación central "Berlin Hauptbanhof".
En Alexanderplatz hay autobuses, taxis, parada de metro y estación de tren de cercanías. Desde allí, se puede tomar el medio de transporte más adecuado para llegar hasta vuestro alojamiento.
Durante el frío invierno, lo ideal es moverse en tren, metro o bus. Resulta muy recomendable comprar un bono de varios días en cualquiera de las máquinas que hay las estaciones.
Nota: antes de montarse en cualquier medio de transporte, es importante validar cada uno de los billetes ya que, de lo contrario, los revisores te sancionarán con una multa de hasta 50€. Multa de cuyo pago no te librarás aún siendo extranjero...
Nosotros subimos a un tren de cercanías que nos llevó al alternativo barrio de Friedrichshain. Allí se ubicaba nuestro hotel, el hotel Almodóvar.
Muy recomendable! Se trata de un BioHotel moderno, acogedor, bien comunicado con las zonas de interés turístico y con un desayuno buffet vegetariano espectacular. He de decir que, en un principio, no estaba segura de que me fuese a gustar este tipo de cocina biológica, pero definitivamente me encantó!
Muy recomendable! Se trata de un BioHotel moderno, acogedor, bien comunicado con las zonas de interés turístico y con un desayuno buffet vegetariano espectacular. He de decir que, en un principio, no estaba segura de que me fuese a gustar este tipo de cocina biológica, pero definitivamente me encantó!
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| Hotel Almodóvar |
Tras dejar la maleta y abrigarnos con más capas que una cebolla, gorro y guantes incluidos, salimos dispuestos a patear la ciudad. Hacía una tarde gris y heladora, entre 0 y 2º C, así que tocaba moverse o congelarse viva...
Hay que tener en cuenta que, en esta época del año, anochece muy pronto, alrededor de las 17h. Así que, decidimos empezar nuestra ruta por la zona del Mitte histórico, dónde los puntos de interés están cerca unos de otros y puedes moverte andando.
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| Hauptbahnhof |
El tren de cercanías nos dejó en la moderna estación de Hauptbahnhof, la estación central de Berlín que mencionaba al principio.
Nada más salir a la calle, nos encontramos con el primer mercado de Navidad, yuhuu! Antes de ir a ver el Reichstag, no pudimos resistirnos a comprar un bocadillo de bratwurst con bien de cebolla.
Nada más salir a la calle, nos encontramos con el primer mercado de Navidad, yuhuu! Antes de ir a ver el Reichstag, no pudimos resistirnos a comprar un bocadillo de bratwurst con bien de cebolla.
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| Mercado de navidad de Hauptbanhof |
No habíamos sido previsores y no teníamos entradas para subir a su cúpula de vidrio; tuvimos que conformarnos con verlo por fuera. Este impresionante edificio, actualmente, sirve de sede al Parlamento alemán.
Nota: si quieres disfrutar de las vistas desde la cúpula o hacer un tour por el interior tienes que reservar con bastante antelación tu entrada en la web del Bundestag.
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| Reichstag |
Del Reichstag fuimos a ver uno de los monumentos históricos más conocidos y fotografiados de la ciudad: la puerta de Brandemburgo.
Esta es la única puerta de la ciudad que se mantiene en pie. Aunque hoy en día es el símbolo de la unidad de Alemania, durante la Guerra Fría constituyó la división entre Oriente y Occidente.
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| Puerta de Brandemburgo |
Muy cerca de allí, está el famoso Monumento al Holocausto, oficialmente llamado "Monumento en memoria de los judíos asesinados de Europa". Está compuesto por 2.711 losas de hormigón de diferentes alturas, extendidas de forma laberíntica sobre una gran plaza adoquinada.
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| Monumento al Holocausto |
En una de las esquinas, hay un museo subterráneo en el que se explica la persecución a la que estuvo sometido el pueblo judío durante Tercer Reich. En mi opinión, es recomendable visitarlo, así como la cercana "Topografía del Terror", antigua sede de los dirigentes de las SS.
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| Monumento al Holocausto |
De camino a Potsdamer Platz, hicimos un alto en el gigantesco centro comercial "Berlín Mall", situado frente al Bundesrat. Aprovechamos para degustar uno de los dulces típicos navideños alemanes que se venden por estas fechas en todos los mercados.
Ya en Postdamer Platz, encontramos otro enorme mercado de Navidad, con tobogán de nieve incluido! Aquí, entre casetas de madera y como dos berlineses de pura cepa, nos pedimos dos jarras del famoso vino caliente que allí toman a todas horas para entrar en calor. Y vaya si entramos en calor!
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| Postdamer Platz |
A pocos minutos a pie, está el famoso Checkpoint Charlie: uno de los estratégicos pasos fronterizos del muro de Berlín y escenario de lo que podía haber sido la tercera guerra mundial cuando, en 1961, se produjo una confrontación entre tanques soviéticos y norteamericanos.
Justo al lado, se encuentra el "Museo del Muro" en el que se exponen numerosas fotografías e información en la que se explican los diferentes episodios ocurridos durante la Guerra Fría.
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| Checkpoint Charlie |
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| Gendarmenmarkt |
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| Mercado de Navidad de Gendarmenmarkt |
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| Gendarmenmarkt |
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| Gendarmenmarkt |
Día 2
El segundo día lo comenzamos yendo a conocer la denominada "Franja de la muerte", en Bernauer Strasse. En plena calle, a lo largo de 1 km hay una serie posters informativos, fotos y totems con vídeos colocados en el lugar que, en su día, ocupó el muro.
En esta exposición al aire libre, se explica cómo se construyó el muro, la dura vida durante aquellos años, las fugas e intentos de fuga a la parte occidental y la posterior caída del muro.
En esta exposición al aire libre, se explica cómo se construyó el muro, la dura vida durante aquellos años, las fugas e intentos de fuga a la parte occidental y la posterior caída del muro.
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| "Franja de la muerte" |
Se conserva una parte original del sobrecogedor muro de 4 m de altura que dividió Berlín desde 1961 hasta 1989.
Permite hacerse una idea de cómo era la fatídica franja de arena que quedaba entre el muro exterior e interior, constantemente controlada por militares que tenían orden de disparar a matar.
Permite hacerse una idea de cómo era la fatídica franja de arena que quedaba entre el muro exterior e interior, constantemente controlada por militares que tenían orden de disparar a matar.
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| "Franja de la muerte" |
Como podéis ver en la foto superior, al lado de los restos del Muro, hay un monumento con fotografías de aquellos que cayeron en el intento de huir a la parte Occidental en busca de la libertad.
Continuamos nuestra ruta hacia el barrio de Sheunenviertel, para ver la "Neu Synagoge", el Heckmannhöfe (una serie de patios conectados con cafeterías y tiendas de diseño), el Kunthaus Tacheles (antiguo edificio okupa que servía de galería de artistas locales y que actualmente se encuentra abandonada) y los Hackesche Höfe (los patios más grandes y famosos de Secheunenviertel, inundados de bares, restaurantes y tiendas).
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| Neu Synagoge |
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| Kunthaus Tacheles
Bajamos nuevamente a la zona del Mitte para ver la "Topografía del Terror". Como comentaba antes, esta interesante exposición gratuita sobre el tercer Reich, se ubica en el lugar anteriormente ocupado por los centros del terror: la Gestapo, con sus cárceles; la dirección de las SS, el servicio de seguridad de las SS y la Oficina Central de Seguridad del Reich.
Desde allí caminamos un poco más hasta el animado barrio de Kreuzberg para comer algo en uno de sus millones de restaurantes callejeros de todo tipo.
Repusimos fuerzas en un garito persa y nos encaminados a la Museumsinsel (Isla de los Museos), teníamos entradas para el tan recomendado Pergamonmuseum.
De camino, nos encontramos con la Pietá de Kollwitz (madre con su hijo muerto) en homenaje a los caídos de la guerra.
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| La Pietá de Kollwitz |
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| Isla de los Museos |
Como nuestra estancia en la capital alemana iba a ser corta, nos decantamos por visitar el Pergamonmuseum (11€ on-line) en el que puedes admirar la Puerta de Ishtar, de Babilonia; la Puerta del Mercado de Mileto, Grecia; y el imponente altar de Pérgamo, de Turquía.
Aparte de las joyitas mencionadas, he de decir que me esperaba algo más, algo similar al British o el Louvre, pero nada que ver...
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| Pérgamo y puerta del Mercado de Mileto |
Muertos de cansancio ya, antes de volver a nuestro BioHotel ;-) nos acercamos a Alexanderplatz para subir a la estructura más alta de Alemania: el Fernsehturm (torre de televisión).
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| Fernsehturm |
Aunque la entrada resulta bastante cara (11€), las vistas son espectaculares. Lo mejor de todo es poder disfrutarlas tomando unas cervezas en el bar, también a precio de oro, claro!
Al bajar, vistazo rápido al mercado navideño de Alexanderplatz y, a descansar!
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| Alexanderplatz y el reloj del mundo
Cómo lo veis hasta ahora? Pinta bien, verdad?
El resto en el siguiente post. No os lo perdáis! ;-)  |
Excelente artículo; dado el enfoque que le has dado estoy pensando en hacer uno similar sobre Bolivia inspirado en éste, espero que me permitas la licencia.
ResponderEliminarDe vez en cuando te leo, porque me gusta ver que se escribe de viajes en otros paises y este tipo de lecturas son muy enriquecedoras.
Enhorabuena por el post, en particular, y por el blog en general.
Saludos de un espanol desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
Hola Javi!
ResponderEliminarGracias por tu comentario! Me alegra que te haya gustado el post y suelas visitar mi blog de vez en cuando. Y por su puesto que puedes utilizar el enfoque del post, faltaría más!
He echado un vistazo al tuyo y está genial. Además, Bolivia es uno de los destinos que está en la cabecera de mi lista de "próximos países", así que, me vendrá fenomenal cuando decida que es el momento de conocerlo.
Gracias y saludos!